Ayer en clase estuvimos trabajando esta obra de Miró llamada "El disco rojo persiguiendo a la alondra". Lo pasamos muy bien discutiendo quién podría ser el personaje que aparece en la pintura, algunos decían que era una niña ya que tenía el pelo largo, otros decían que era un niño con flequillo, otros decían que era muy feo y que no podía comer ya que no tenía boca... Después de este análisis tan "exhaustivo" y después de un ratito de indagación, nos atrevimos a buscar la alondra escondida en este cuadro tan original. Los niños imitaron a la perfección la posición del personaje del cuadro, con los brazos abiertos y con la cabeza girada comenzaron a buscar por toda la pantalla aquél pájaro con ese nombre tan raro. No tardaron en encontrarla y se armó un gran revuelo cuando esto pasó. Pero llegó la hora de centrarse y de comenzar a trabajar. Teníamos que estar muy concentrados ya que la "Seño" nos pidió algo muy muy pero que muy difícil... ¡Pintar ese mismo cuadro en nuestro cuaderno! Algunos no sabían como hacerlo, otros no paraban de decir ¡yo no sé, ayudameeee!... pero al final de la mañana por fin todos lo conseguimos! Con un poco de ayuda y con unas pegatinas con formas geométricas fue "pan comido". Si es que estamos hechos unos artistas, ¿vosotros qué opináis?
A parte de convertirnos en artistas, hemos hecho muchas cosas más en nuestra clase. Hemos cantado, bailado, jugado al juego del tiburón, muuuucha gimnasia, y también hemos hecho algo que nos gusta un montón, leer cuentos... mirad que caras de interesantes ponen vuestros niños mientras leen...
Normal que después de hacer tantas cosas en clase, terminemos así de cansados...
Y aprovechando que es la hora de la siesta, os dejo nuestra "canción del sueño" por si alguno quiere escucharla antes de dormir...
¡Que paséis una feliz tarde!